Reseña: Jigokuraku (Hell's Paradise)
en November 10, 2022
Yuji Kaku es un autor reciente, pero que esta aparente inexperiencia no te engañe, porque te hablaremos de un inmediato éxito y acierto, transformándolo en uno de los mangas más queridos, esperados y aclamados por todos quienes lo leen. Una de las razones para lo anterior, es que cuenta con un primer volumen sumamente certero y claro en cuanto a narrativa y presentación de personajes, porque logra desarrollar a la perfección la idea de sus dos protagonistas; uno de ellos conocido como un ninja sin sentimientos y fuertísimo, que es Gabimaru, y otra que tiene la misión de ser la verduga del primero, llamada Sagiri. Partimos con la idea de que Gabimaru estaba más que dispuesto a morir, pero terminan descubriendo que quizás no es lo que realmente él quiere, por lo que su verduga le propone la posibilidad de acompañarla a una isla misteriosa en la que deberán conseguir un elixir de la vida, el cuál deberán conseguir trabajando y luchando en conjunto tanto en contra de los peligros de la isla misma, como en contra de las otras duplas que vayan en busca del mismo tesoro.
Dicho viaje, que será tanto físico como psicológico, se ilustra con el uso del eroguro, siendo gráfico al representar la brutalidad de las vivencias de cada personaje, graficando el peligro de la isla y de sí mismos, sumando a la narrativa de la historia en tanto esta es una profundamente seria y que deja poquísimo espacio para el humor. No obstante, no solo veremos lo dicho, sino que también mucho sentimentalismo que se da en base al ahondamiento en los sentires de cada personaje, ilustrado en un arte sumamente delicado; por ende, tenemos un constante juego de imágenes entre lo grotesco y lo bello. Por último, postulamos que este manga recuerda mucho -de forma positiva y sumadora- a Battle Royale, en sus dinámicas competitivas, pero también a Samurai X, en sus cuestionamientos a los valores propios del samurai o del humano en general, llegando incluso a tener un fuerte trabajo en torno a los roles de género y a las razones particulares del vivir.