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Marie abandona la espada de los Sanson y pone rumbo hacia un nuevo camino para conseguir la libertad.
Por otro lado, tras el estallido de la revolución, Charles asume el cargo de verdugo del nuevo Gobierno de la Revolución, y participa en la creación de un artilugio capaz de ejecutar a todos los condenados de forma justa. Sin embargo, esto no hace más que sumir a los Sanson en una más profunda desesperación: un horrible y sangriento futuro en el que innumerables reos serán ejecutados… ¡Será en esta recién nacida guillotina en la que el pueblo francés verá morir a su monarca absoluto…!
