Komi-san sale de excursión con su familia y casualmente se encuentra con Tadano-kun, su familia y Najimi-chan. Por la noche, cuando se dirige a observar las estrellas con Tadano-kun, los sorprende una lluvia repentina y se refugian en una cabaña. Ahí solo encuentran una manta y, para no resfriarse, deciden compartirla.